El manantial de la doncella: Un cuento popular sobre la venganza

La película El manantial de la doncella de Ingmar Bergman, del año 1960, es más que un clásico del cine sueco: Es un homenaje a los cuentos populares del país nórdico.



Póster de la película en sueco

El gran director sueco realizó esta película basándose en el tradicional cuento popular del siglo XIII que con su estilo estético, con gran teatralidad y con la belleza de los paisajes suecos, la impulsó como una de los filmes más enfocados en las costumbres culturales de una época medieval aferrada en las creencias religiosas, en especial, en el cristianismo, pero sin dejar de lado, el sentimiento pagano.

Una de las principales características de este gran film es el enfoque de los primeros planos en los personajes: la cámara deja ver los rostros reflexivos, angustiosos y de dolor en cada uno de ellos; esa expresión que hace sumergir al espectador para que comprenda las emociones que invaden a los protagonistas.



Ejemplo de uno de los primeros planos en la película


Hay que resaltar que los paisajes fueron importantes para Ingmar Bergman en sus películas, y en El manantial de la doncella no fue la excepción; Los riachuelos, el bosque y los animales representan la vida rural medieval y son partícipes de las escenas más convulsas de la película. 




Un aspecto importante en la vida rural sueca es la religión: tanto el cristianismo, como el paganismo tienen relevancia con sus personajes; por un lado, la tradición cristiana hace parte de la vida familiar, pero a la vez, es quizás la culpable de la tragedia que se va a desencadenar; y por el otro lado, está aún la esencia del paganismo que invade el corazón de una de sus protagonistas  llena de envidia y resentimiento.

Ahora, no es de extrañar que si la religión es uno de los aspectos fundamentales de este filme basado en un cuento tradicional, no podía estar a un lado la tragedia, que desataría una eminente venganza. El dolor y la incomprensión por el evento dramático conducirán a la represalia y a la indagación. 

¿La misma religión que tanto se alabó es la posible responsable de permitir tanto sufrimiento? Solo queda decir que la rabia y la frustración conducirán al arrepentimiento, y habrá que lavar las manos manchadas de sangre con la promesa de penitencia. 


Max Von Sydon, actor notable en las películas de Ingmar Bergman, junto a la actriz sueca Birgitta Valberg


El manantial de la doncella, un cuento popular, una reflexión de lo que es la veneración y el sufrimiento.




 


 

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