Novela de ajedrez: una partida muy bien escrita por Stefan Zweig

El ajedrez es uno de los juegos más bellos del mundo. Tiene la capacidad de memorizar, pensar y generar estrategias para ganar las partidas. Hacer jaque al rey requiere de toda una destreza y de concentración. También, ayuda aprender a saber perder y conocer los errores para corregirlos y no volver a cometerlos. Eso es lo hermoso del ajedrez; a parte de saber ganar, permite analizar las partidas fracasadas para aprender de ellas. Los campeones del mundo son genios, ilustres y maestros del ajedrez, que han sido prodigios de este espectacular juego, pero ¿hay la posibilidad de que sin el coeficiente intelectual más alto se pueda llegar a ser un experto y campeón de ajedrez? Posiblemente.

La novela de autor austriaco Stefan Zweig, Novela de Ajedrez, es una obra de arte que cuenta la historia de Czentovic, un maestro del ajedrez, que de manera inesperada con su ignorancia innata y su mediocridad, logra ser el máximo exponente del ajedrez; pero la historia no se centra en él, sino en el señor B que logra derrotar al campeón y que cuenta su drama que lo llevó a involucrarse con este juego. El destino inesperado, la guerra, el encierro, la desesperación y la obsesión desbordada por el ajedrez harán que sean una de las manifestaciones que darán lugar a esta obra de Zweig, y que pone a pensar al lector sobre cómo los acontecimientos más terribles pueden llevar a desafiar al ser humano a encaminarse en una pasión que se vuelve delirante por el juego del ajedrez.

Con una escritura magistral, con detalles precisos que logran que el lector se sitúe en los mismos escenarios que los personajes y con una empatía sensacional con la historia, Novela de ajedrez deja de ser una simple narrativa y se convierte en una obra magnánima que todo amante de la buena lectura está obligado a leer.

El escritor austriaco Stefan Zweig

Los tiempos están cambiando, y por desgracia, también la forma de escribir. Ya no se está apreciando el estilo, los cuidados en las correcciones y la armonía de combinar con sutiliza y el cuidado de cada palabra, sino que se están permitiendo los errores y el caos en el lenguaje que solo son forma de aborrecer el idioma y la escritura. Stefan Zweig era un cuidador de la palabra escrita, se nota su fascinación por el lenguaje y es fácil de contemplar este sentimiento al leerlo, ya que su magia al componer sus historias sujetan al lector a entrar en la piel de sus protagonistas.

Hay que leer las obras de Zweig para amar la lectura y aprender a escribir con amor, como él mismo lo hizo. Así, como hay que tener cuidado y atención en el juego del ajedrez, así mismo, hay que tener cuidado y respeto por la buena escritura.